De la memoria y otras cosas inservibles

Estoy completamente de acuerdo con quienes creen que pensándose las cosas dos veces, no haríamos la mitad de tonterías que solemos hacer. Sí, vale, valeee, también me gusta improvisar, y lo bien que se queda uno cuando le salen las cosas sin pensar, porque le ha salido en el momento y ya está. Y ya hemos visto hace nada que pensar demasiado es malo. Pero digo yo que, a veces, un poco está bien, ¿no?

Usuario: "Quería configurar mi correo en el programa gestor de correo (pgc de ahora en adelante). Ya llamé antes y una compañera tuya me dijo algo que tenía mal, lo cambié pero sigue sin funcionar"
RC: "Bien, dígame entonces qué pgc tiene y la cuenta de correo que quiere configurar, que vamos a revisar si está todo bien"
Usuario: "Vale, aunque ya lo hemos hecho antes, pero vale, son tal y cual"
RC: "Ajá, vamos a ir al menú tal, opción tal, y al ver los datos de cuenta estos son: dirección de correo electrónico, la suya"
Usuario: "Correcto"
RC: "Nombre de cuenta, este"
Usuario: "Correcto"
RC: "Contraseña, la propia de la cuenta"
Usuario: "Correcto"
RC: "Servidores de correo entrante y saliente, tal y cual respectivamente..."
Usuario: "Correcto... oye mira, en contraseña yo puse la que me enviasteis en la carta de bienvenida..."
RC (pensando): "No es posible..."
Usuario: "...para hacer la conexión, ¿es esa o será eso que está mal?"
RC (pensando): "¿A que no le pusiste la misma?"
RC: "Con casi total seguridad que es por eso, hay que poner la contraseña de la cuenta, ¿la tiene? sabe cuál es? ¿la recuerda?"
Usuario: "...Pueees, no"
RC: "Bueno, con ciertos datos que me tendría que proporcionar, por seguridad, le puedo regenerar una contraseña temporal, con la que entrar una vez en la web para cambiarla y tener una permanente"
Usuario: "¡Ah! vale"

Dos minutos después, verificados esos datos.

RC: "Ahora en la web iremos aquí y allí, introducimos el usuario y la contraseña que le he dado"
Usuario: "Correcto..."
RC: "Y ahora tendrá que poner la nueva contraseña, ya permanente"
Usuario: "Correcto, ya lo veo [unos segundos de silencio] Perdona... pero... es que no sé cómo no he podido recordar esta contraseña"
RC: "¿?... ¿Ya se acuerda de la contraseña que tenía?"
Usuario: "Sí... perdona"
RC (pensando): "Hemos desperdiciado unos cinco minutos de nuestras respectivas vidas con esto..."
RC: "Bueno, de todos modos hay que acabar ahora y, si quiere, poner la misma"
Usuario: "Ya... gracias, disculpa..."

A veces hacer un poco de ejercicio mental nos vendría bien. Eso sí, esta persona al menos fue continuamente más que educada pidiendo disculpas todo el tiempo. Yo me conformo con menos.